Como sabéis, nos fuimos de congreso.
Cuatro vuelos en seis días. Menos mal que los de vueling dan pegatinas a los niños y así se entretienen...
En Santiago llovía pero no hacía frío. A Damián le llamó mucho la atención que en el hotel tuviéramos cama y baño pero no cocina. ¿Dónde está la cocina? -preguntaba- Yo quiero que tengamos cocina en Galicia - decía. Al menos teníamos muebles y pudimos jugar al escondite.
Vimos un músico callejero al que tuve que pedir que dejara de tocar porque si no no nos íbamos xD
En la Facultad, Damián se portó como todo un hombrecito. Asistió a mi ponencia, se la tragó enterita, sin rechistar, acariciando a mi hermano como diciendo "vaya lata" y sonriéndome de vez en cuando como perdonándome. Por los pasillos berreó un poco y tuvo un encuentro con el vicedecano:
-No te gusta estar aquí ¿verdad?
-No-hace él con la cabeza
-No me extraña, aquí no se hace nada bueno-dice el vicedecano (huelga decir que al vicedecano le encantó mi ponencia).
En Barcelona nos quedamos en casa de MT (léase "emeté"). Una vez superado el pánico inicial, Damián jugó con Pru e incluso se puso la "gorra de tigre" para "ser felino" como ella.
Visitamos el Parc de la Ciutadella; vimos un espectáculo infantil y la representación de un cuento sobre la historia de dos gotas de agua.
Después empezó el concierto de Love of Lesbian que, simplemente, le encantó. Para gustos, colores ¿verdad?
Se lo pasó en grande viajando en tren, bus y taxi, porque aquí no tenemos esas moderneces. De vez en cuando, parábamos en algún parque para hacer algo de ejercicio físico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario