viernes, 19 de noviembre de 2010
Ir a la escuela, ¿para qué?
martes, 22 de diciembre de 2009
Carnaval de blogs: aportación de Marcela
Con respecto a la tele y otros aparatos tecnológicos
En mi casa, la gran lucha de mi madre fue cenar sin tele, nunca lo logró. En casa había una tele en el salón y una en CADA dormitorio.
Vi mucha tele (también leía mucho y hacía muchiiisimo deporte) aprendí ingles viendo Friends y no me avergüenzo. También las pelis que me gustaban (en Argentina son en v

También miraba mucho Discovery Channel, History Channel, Animal Planet....la basura (Gran Hermano, cotilleos) no la veía
Acá no tengo cable, tengo TDT y no he visto muchas cosas que me interesen, pero en cambio tengo internet (por necesidad personal, porque me mantiene comunicada con mis seres queridos al instante y porque es una magnífica fuente de información) mis hijos pintan en el paint, "escriben" en el word y usan el Google Earth.
De la publicidad, qué puedo decir? soy publicista, me enseñaron a "vender" un producto. Además de diseño y creatividad, tenes que estudiar mucha psicología....peeeero, creo que de todo se puede sacar una enseñanza, es como leerles fábulas, ellos tienen que descubrir el mensaje. Es lo mismo. Es verdad que hay mucha mierda, puedo poner mierda? pero la vida es así y no puedo NI QUIERO criarlos en una burbuja. No voy a decirles que Blancanieves no la palmaba o que la bruja no existía. No voy a decirles que no hay guerras, muerte, hambre....no van a perder su inocencia, ni los voy a traumar, ellos siguen siendo niños que van asimilando la información que quieren/pueden. Y yo tengo la necesidad de que sepan que hay, por ejemplo, hambre en el mundo para que valoren lo que ellos tienen...
Antes las "malas influencias" eran, para mí, un quebradero de cabeza, lo que comen, dicen, ven sus primos, a lo que juegan...ahora ya no, mis hijos no son tontos, confío en que ellos elijan lo mejor.( mis padres fuman mucho los dos y yo odio el cigarrillo ) Claro que me rompo el culo por ser el mejor ejemplo posible, pero no soy perfecta, la perfección no existe y si tengo que gritar o lo que sea , lo voy a hacer, no creo que sea sano ( y lo digo por experiencia propia) ver a tu mami siempre perfecta, somos humanas y estamos tristes y cansadas....
Me estoy yendo por las ramas, pero llevo mucho tiempo callada.
A mi marido le gusta de vez en cuando ver la tele para evadirse, le gusta la Fórmula 1 y tiene una play station ( que no usa nunca, pero ahí está)...les compró un jueguito, para jugar juntos, jugaron dos veces y ya está, cuando él está viendo la tele, ellos no la ven, están a su lado, jugando.
Mi sobri tiene una Nintendo y se la deja a Ricardo cuando estan abajo jugando, juega un rato y ya está.
Mis hijos tienen un lead pad y SI han aprendido un montonazo.
SI, yo uso la tele como niñera, les pongo capítulos de seriesyonkis.com
o lo que me bajo. NO puedo estar 24 horas del día a su disposición, ocuparme de ellos, su educación, la casa, mi marido, la comida...y yo??!!! necesito una niñera, y no me la puedo permitir y la que si me puedo permitir, sé que los va a querer "educar" a su manera y los va a evaluar constantemente a ver " lo que saben" y compararlos con las primas, o echármelo en cara...NO, paso, les pongo un video o peli y ya está.
Adoro las películas y también saqué un montón de ideas de Art Attack. Por qué ellos no van a estar estimulados? Ahora estamos a full con Harry Potter y a pesar que me han dicho que Fede es muy pequeño y se va a asustar, no, no se asusta. Es más, andan diciendo hechizos en latín, usan la memoria, la imaginación, y tiene unos valores buenísimos como el triunfo del amor, la amistad, la familia, confiar en ti mismo, etc. ( no nos olvidemos de que Hermione lee mucho!)
Amo los libros, les leo mogollón, vamos a la biblioteca y deseo que les guste tanto la lectura como a mí, porque con la lectura se te abren mundos maravillosos. Ellos saben que primero me leí los libros de Harry antes de ver la peli y saben que prefiero el libro.
Pero sabes como se ríen con la Pantera Rosa???!!! Escucharlos reír a carcajadas me quita todo el estrés de ese día.
Considero que los nenes necesitan un soporte audiovisual y se merecen distraerse, al igual que los adultos.
Pienso que un ordenador de estos de juguete los puede estimular un montón y por qué no? enseñarles cosas. Ricardo hace muchas Mates con el de su prima (es de las Barbies, pero tiene de todo) y me pide que lo deje solo, y sólo va encontrando la respuesta y su cabeza procesa, ergo, aprende por el mismo...y además es más divertido el ordenador que su madre, jeje
AHORA BIEN, lo que yo no veo bien es que el nene esté todo el santo día pegado a una pantalla, no veo bien la tele de "ruido de fondo", no veo bien que un niño ( de unos 6 o 7 años) tenga tele en su propia habitación y se duerma con la tele, me gusta la cena familiar, jugar juegos de mesa , antes que 4 entes viendo una pantalla porque no saben estar juntos , simplemente hablando y conociéndose...pero cada cual que haga de su cu** un colectivo ( autobús) y le reparta boletos a quien quiera. Yo no lo veo bien, pero cada uno es cada uno y punto.
Yo hablo que no me gusta ver a mis hijos atontaos todo el día, pero luego te das cuenta que es un ratito y enseguida se ponen a jugar.
Prohibir las cosas no es bueno, eso ya lo sabemos.... si yo de vez en cuando como "porquerías" por qué no se las voy a permitir a ellos? sería una hipócrita. Prefiero la comida sana y natural, pero de vez en cuando no pasa nada
Lo que quiero decir, para finalizar ya, es que para mí la vida de trata de una búsqueda eterna del equilibrio, a mi no me gustan los extremos ni la gente radical o cerrada. Pero en esta vida hay de todo y yo no me cierro a querer conocerlos y aceptarlos como son, tengo amigas que son lo opuesto a mi, en todo y yo las quiero, y las respeto, si ella es feliz , yo soy feliz, no soy juez de nadie, al fin y al cabo todos buscamos la felicidad, y la felicidad, para cada uno es diferente, y eso es bonito ( a no ser que sea un HdP) que aburrido sería todo si todos fuésemos iguales!"
miércoles, 11 de noviembre de 2009
XIV Edición del Carnaval de Blogs: Los niños y la tele
¡Bienvenidos a la decimocuarta edición del Carnaval de Blogs de Homeschooling!
Propuse un tema al parecer algo delicado: qué opinamos y qué hacemos con la tele en relación a los niños. Como era de esperar, hay opiniones para todos los gustos:
Marcela, desde su nuevo blog Lo que hacemos en la madriguera, es contundente: "Ellos se autorregulan. Aunque en casa no vemos ya la tele porque a los adultos nos hartó". Y reconoce que sí, que en ocasiones usa la tele de niñera: "SI, yo uso la tele como niñera, les pongo capítulos de seriesyonkis.com o lo que me bajo. NO puedo estar 24 horas del día a su disposición, ocuparme de ellos, su educación, la casa, mi marido, la comida...y yo??!!! necesito una niñera, y no me la puedo permitir y la que si me puedo permitir, sé que los va a querer "educar" a su manera y los va a evaluar constantemente a ver " lo que saben" y compararlos con las primas, o echármelo en cara...NO, paso, les pongo un video o peli y ya está."
ACTUALIZACIÓN: Marcela cerró su blog, así que su post está ahora aquí.
Mar, de ORCA: Observar, Recordar, Crecer y Aprender, hace una distinción entre la tele como aparato audiovisual y la tele como programación: "Sinceramente no quiero en absoluto que mis hijos estén expuestos a tal programación, porque para tener que estar apagándola cada dos por tres por anuncios o por programas inadecuados para su edad pues simplemente prefiero no ponerla."
Paloma, de Paideia en Familia, vive sin tele porque la considera perjudicial y hace una reflexión acerca de la autorregulación infantil: "Yo creo en la autorregulación y se la permito y fomento a mis hijos, en la medida de lo que considero razonable. Pienso que sus cuerpos son sabios y saben cuándo necesitan ingerir alimentos o bebida (pero dándoles a elegir alimentos y bebidas sanas y naturales) También dejo que se pongan mayor o menor abrigo escuchándose a ellos mismos y no a mi, les dejo bastante libertad de movimientos, vamos que confío en ellos…pero discrepo absolutamente con los padres que equiparan todo lo mencionado con la televisión, el ordenador o a las consolas. Todo esto no es natural sino extraño y ajeno a la naturaleza humana." Si queréis leer otros artículos en contra de la tele, no os perdáis estas entradas del blog de Paloma.
Greisi, Desde mi cordillera de los Andes, reconoce haber usado también a la tele como niñera: "Mi analisis se basa practicamente en el ejemplo , si quiero que mis hijos lean , me deben ver a mi leyendo , si no quiero que vean novelas yo tampoco debo verlas . Es importante enseñarles a dicernir, que programa vale la pena ver y otros no".
Esther, de Alzar el vuelo, nos cuenta que sólo utilizan la tele como pantalla para el DVD: "Por eso y por muchas más razones la televisión se ha convertido en un convidado de piedra, que sólo sirve de pantalla para el DVD, y muy puntualmente para ver documentales y un curso de inglés. De todos modos, procuro que en casa mis hijos no sientan que la tele "está prohibida", sino que sencillamente no se acuerden de ella".
Marta reconoce, en De cangrejos y ermitaños, que entre la tele y ella "hay algo personal" y trata de que los miembros de su familia lleguen a acuerdos: "Cuando dejé el trabajo para ocuparme al fin de nuestro proyecto familiar, esto fue mi primer caballo de batalla, ofrecerles une stilo de vida lo suficientemente libre y variado como para que abandonasen el sofá. A veces lo consigo, a veces, ganan Bob Esponja y compañía. Poco a poco hemos ido pactando, rehaciendo las rutinas, etc, y todo se ha suavizado. He cambiado un poco la visión, y he querido encontrar una aliada, dónde antes había una enemiga atroz".
Sylvia, del blog Esas pequeñas cosas - aprendiendo en casa, también tiene tele y también ha tenido que usarla como niñera en alguna ocasión, pero trata siempre de encontrar el equilibrio: "En casa tenemos tele. Sobre el aparato en cuestión y su prima la pantalla del ordenador tenemos una premisa: las cosas a su justa medida. Y cual es la medida? No nos gusta que los niños estén pegados a la pantalla un montón de horas al día, ni que la enciendan y vean lo que sea ( con la de programas estúpidos que hay en la programación...!!)."
María, del blog Mermelada de naranjas amargas, reconoce que tiene una relación de amor-odio con la tele: "Nosotros tenemos tele en casa, somos de la generación de los Alcántara y la verdad es que abusamos de ella. Mi relación con el aparato es de amor-odio, como casi todas las relaciones. La programación suele ser bastante infame y cuesta encontrar algo que valga la pena a horas decentes. Aún así, pasa varias horas al día encendida".
Maike no tiene blog. Ésta es su aportación:
Bueno, mi relacion con la caja tonta es un poco extraña. Durante los
años que duró la enfermedad de mi hermano, los años que mi madre
doblaba turno y teniamos que quedarnos en casa solos, los fines de
semana sin planes, que sabíamos iban a ser monótonos y aburridos, todo
ese tiempo, fue una fiel compañera.
Recuerdo que mi hermana y yo,
congelabamos agua el dia anterior y por la mañana, en sabado o
domingo, nos sentabamos a comernos el hielo bajo un edredón de plumas.
Lo recuerdo con mucho cariño la verdad. Pero reconozco que hubiese
preferido tener mas compañía de mi madre, que se mataba a trabajar.
Haber podido salir a la calle con mi hermano y no tener que quedarnos
en casa encerrados siempre. De todos modos, no me di cuenta hasta
mucho mas tarde, y entonces le cogí aversión. Verdadera.
Solo me acerco a ella cuando quiero que mi mente divague sin pensar en
nada, conseguir embobarme hasta el punto de que no se ni lo que veo ni
lo que oigo. Gracias que ya no tengo tiempo, ni ganas, ni necesidad de
esos momentos.
Desde que nació Iré, la he tratado como a la enemiga de la casa,
apagaba la tele cada vez que poníamos al niño en el salón y se me
revolvían las tripas cuando el padre lo ponía un ratico a ver los
dibujos. Le contaba los minutos y me ponía muy muy tensa. Se lo
transmitía todo al niño y al final siempre había guerra, o yo conmigo
misma por haber permitido 20 minutos de tele en vez de 10 o con el
papá porque decía que yo lo desautorizaba ante el neno o con Iré que
me montaba unas perretas que pa que.
De hace unas pocas semanas a hoy, he cambiado mi parecer. Me he
relajado por el bien de todos porque creaba un mal rollo en casa que
ni se imaginan. Ale quiere ver tele, pues que la vea. Le controlo el
contenido, asi que por ese lado no tengo problema. Tampoco tengo
problema con el tiempo porque la verdad que puedo negociar
estupendamente con él. Y ahora, de repente, no recuerdo porque le
tengo tanta aversión. Bueno si, pero me cuesta.
En realidad me gustaría eliminarla de casa. Si no tuviesemos, no
habría guerras. Yo no la hecharía de menos porque de todos modos
prefiero leer hasta el cansancio, pero no hay negociacion posible con
la otra mitad de mi, asi que he aceptado mi derrota puntual y estoy
empezando una tregua, veremos a donde nos lleva.
Ipe, del blog Mis hijos mi oro, no es muy amiga de la tele: "el psicólogo docente nos explicó que la Televisión desactiva literalmente el funcionamiento cerebral, mata más neuronas que el alcohol y por ello las personas expuestas a la televisión en sus tres primeros años de vida son menos creativas y tiene una menor capacidad de comprensión tanto de las explicaciones verbales, como en la lectura. Con esas advertencias, yo no quería una televisión en mi casa."
Shanti, del blog Mencanta, nos cuenta su curiosa situación y cómo ven muy poco la tele debido a cuestiones técnicas y, además, rompe una lanza en favor de los videojuegos: "-Disponíamos de una antena pequeña a la que le cuesta bastante darnos la señal.¿Os imagináis que para cambiar de canal tuvierais que cambiar de sitio la antena ?para partirse de risa ".
Ana P, La mamá gallina y sus cuatro pollitos, prefiere un buen libro a la tele, pero no la tiene prohibida: "Durante mi juventud la tele siempre fue un entretenimiento para los ratos de ocio, aunque toda la vida he sido una lectora voraz y si tengo algo que leer eso le gana a todo lo demás".
A Àfrica le debo una disculpa, porque mandó su colaboración hace días y a mi se me extravió y no la publiqué. En Un desert a casa nos cuenta que, aunque tienen tele en casa, sus hijos la piden poco.
Jan tampoco tiene blog, pero Ana se ofreció gentilmente a publicarle una entrada para este Carnaval, asíq ue podéis leerla en La mamá gallina y sus cuatro pollitos.
Y una servidora publicó su opinión, totalmente a favor de la tele y de la autorregulación infantil, aquí.
Además, dos foros de crianza se hicieron eco de esta edición del Carnaval. Aquí podéis leer los debates que surgieron al respecto:
Last, but not least, contamos con la participación de cuatro madres que no son homeschoolers (aunque a más de una le gustaría) y que se han animado a compartir su opinión sobre el tema de este Carnaval:
Cristina, quien educó en casa mientras sus circunstancias se lo permitieron, vive sin tele, pero eso no significa que su hija no tenga contacto con ella. Nos lo cuenta en Ante un nuevo amanecer.
Marta, en Mirando hacia el futuro, nos cuenta cuál es su relación real con la tele en el día a día, distinguiendo entre períodos lectivos y vacaciones escolares.
Ale escribió un post sobre la tele en abril, en Cuatro en la cama, y lo aporta para la ocasión. Considera que la tele no debe estar prohibida pero sí medida.
Esther no tiene blog, así que me mandó su colaboración por email y la incluyo aquí mismo:
Respecto a la televisión yo también estoy dividida, como algunas de las mamás. Siempre fué el coco en casa pues no estaba muy de acuerdo con tenerla todo el día encendida, igual porque en mi casa no se veía casi tele, y yo siempre prefería hacer cualquier otra cosa (leer, pintar, ecribir..), y mis padres también. Me parecía, y me sigue pareciendo, tal pérdida de tiempo. Cuando los críos eran más pequeños, y puestos que han sido escolarizados muy tarde, la tele casi no se usaba, sólo para ver algo grabado y controlado, pues pienso que en la tele hay demasiada basura. Ahora, sin embargo, el mayor, al pasar a pimaria, y pasar más tiempo con amigos, y primos, pues está enganchado a la tele, hasta el punto que a veces parece obsesión. Ahora mismo estamos en una especie detira y afloja con la televisión, pues si por él fuera no desayunaría siquiera los domingos por ver la tele. Ve dibujos y “anuncios” a tutiplén, pero intentamos que se use como una especie de premio por hacer tareas, o llevar a cabo responsabilidades en casa. Yo no sé, si como dice una mamá, los niños se autoregulan con la tele también, porque si le dejas yo creo que mi hijo podría estar 24 horas al día. Igual debería probar algún día, no sé. Yo, por si acaso, no lo he probado, y procuro regular el tiempo. Y, la mayoría de las veces lo que hago es pasar más tiempo con ellos, pintando, jugando, vamos, ofrecerles otras alternativas, y la mayoría de las veces las aceptan, si no está spiderman, que entonces gana siempre.
Bueno, igual me he enrollado mucho. La televisión me parece útil, y la usamos en casa, pero la programación es malísima y no trata con respeto a los televidentes. Por eso, prefiero otras alternativas para mis hijos.
Os agradezco a todas vuestra participación. Ahora, no me quedan muchas opciones para pasar el relevo porque, de las 8 participaciones de madres homeschoolers, únicamente dos nunca han alojado el Carnaval. Se lo paso, por tanto, a Mar, del blog ORCA, quien espero que acepte con gusto ;-)
jueves, 22 de octubre de 2009
Carnaval de Blogs: Los niños, los padres y la tele.
1) Hay tele
2) No hay normas sobre la tele
3) El niño se autorregula.
Les hablé de mis teorías sobre la tele y les prometí un post al respecto. Así que aquí lo tenéis, Cutús y Begoña, este Carnaval es para vosotras:
Ejemplo real:
Damián se levanta a las 9.00. No tengo que despertarlo. No va al baño. No se lava la cara. Ni los dientes. No se viste. No desayuna.
Me da los buenos días y se va directo a la tele. Ve los dibujos de Caillou, Arthur, El Zorro, Spiderman y Bob Esponja. Todo seguido, en sesión contínua. Non stop.
A las 11.00 pide comida. Desayuna en la cocina y vuelve a la tele. ¡¡¡HORROR!!!
¿¿Horror??
No, para nada.
Si hubiera escrito: Damián se levanta, se va directo a la estantería y lee 5 libros seguidos durante dos horas... ¿alguien habría pensado ¡¡¡¡HORROR!!!!? Yo no. La tele ha sido su elección para hoy. Tal vez no lo sea para mañana. No lo fue para ayer.
Cuando hablamos de la tele, suelo contar la historia -real- de unos padres que estaban tan convencidos de la maldad del invento que no tenían televisor en casa. Hasta que descubrieron que sus hijos pasaban todas las tardes en casa de su abuela o en casas de amigos para ver la tele, que veían cualquier cosa que echaran y no tenían ningún criterio para elegir qué programas ver.
He leído más de veinte artículos acerca de los niños y la tele. Algunos a favor, otros en contra y otros con una opinión que podríamos calificar de intermedia. Yo misma he pasado por todas esas fases y, durante bastante tiempo, pensé de una determinada manera pero actué de otra. He vivido sin tele durante cinco años y fui coherente con la opinión negativa que tenía acerca de ella; y viví sin cable durante muchos más tiempo (en mi pueblo, antes de la TDT, si no tenías cable, sólo veías unos cuatro o cinco canales). Viví una contradicción cuando creía que los niños no debían estar expuestos a la tele pero me gustaba ponerle vídeos de estimulación temprana a mi hijo. A él también le gustaban. Y, además, las madres solteras a veces tenemos que recurrir a la tele-niñera porque, si no, no podemos ni ducharnos.
Finalmente, puedo decir que encontré el equilibrio:
- me gusta la tele y lo reconozco
- a mi hijo le gusta la tele y no lo considero un problema
- tenemos tele
- no tenemos normas acerca de la tele (no, ninguna, en serio)
Precisamente el fundamento del unschooling es la creencia -la certeza, en realidad- de que el aprendizaje está en todas partes. Es el "vivo, luego aprendo" de Pam Sorooshian. Y la tele es tan válida como una visita a un museo, como la lectura de un libro o como las clases de una academia.
Lo fundamental es tener el suficiente criterio para discriminar y evitar la influencia negativa que la tele pudiera tener en nuestras vidas, quedándonos sólo con la positiva. Pondré cuatro ejemplos (reales) para que quede más claro:
1) Un niño que nunca había querido probar las pizzas, las probó sólo después de haber visto los dibujos de las Tortugas Ninja, porque quería tener tanta fuerza como ellas.
2) A otro niño le pasó lo mismo con las hamburguesas y Bob Esponja.
3) Y, a otro, lo mismo con la fruta y Lazy Town (las "sport-chuches" de Sportacus)
4) Por último, Damián quisó aprender kárate después de ver un capítulo de Bob Esponja en el que lo practicaban; y sólo han empezado a interesarle las manualidades a los cuatro años y medio de edad, después de descubrir el programa Art Attack. Y no será porque en sus dos años de cole no lo intentaran... (a la fuerza, claro).
Estos son cuatro ejemplos (cinco) de influencia positiva. Pero, ¿qué impide que estos cuatro niños quieran, también, tirarse por la ventana para ser como Supermán? El criterio. Y, que tengan o no tengan criterio, depende de muchos otros factores. Sobretodo, de la educación y del ejemplo. Os preguntaréis qué tiene esto que ver con el homeschooling. Joyce Fetteroll lo dijo estupendamente: "las vidas de los unschoolers carecen de los factores que causan que los niños usen la TV de un modo inadecuado".
Los niños que quieren ver la tele todo el día, son los niños que saben que no les dejarán hacerlo. Los niños que son dejados en libertad, en cambio, se autorregulan. No tienen necesidad de tele porque saben que está ahí, disponible para ellos en cualquier momento. El otro día tuve una prueba de ello. Damián, sentado frente a la tele, me dijo: "¿Por qué estoy viendo los dibujos si ahí están mis juguetes?". Apagó la tele y se puso a jugar. Si le hubiera prohibido ver la tele, muy probablemente habríamos tenido una cruda discusión con gritos, llantos y toda la historia. Pero sólo tuvimos paz.
A los que prohiben o limitan la tele a sus hijos les pregunto cómo se sentirían si alguien -sus maridos, sus jefes o quien fuera- les prohibiera o limitara algo que les gustase. Si no te dejaran poner música mientras cocinas o mientras limpias, si no te dejaran leer lo que quisieras, cuando y cuánto quisieras.
Hay quien se preocupa por el hecho de que la tele pueda transmitir valores que vayan en contra de sus valores familiares. Bueno, no es sólo la tele. Es la sociedad en general. Aunque les quites la tele, seguirán teniendo influencias externas, ajenas a ti, que pueden ser contrarias a tus valores. Y, sin embargo, debemos tener la tranquilidad de que los padres tenemos un grado de influencia muchísimo mayor que cualquier otro factor; más la tranquilidad de saber que estamos criando niños con sentido crítico que no serán tan fácilmente influenciables.
Y los anuncios. Bueno, a mi me encantan los anuncios y eso no significa que quiera todo lo que sale en ellos. Ver anuncios es como ver una sesión de cortos. Y algunos son realmente creativos. Cuando los niños piden las cosas que ven en los anuncios, la reacción habitual de los padres es negativa: "no puedes pedir todo lo que veas, no tenemos dinero,ya no caben más juguetes en esta casa" etc, etc. Pero, los adultos que no son sus padres suelen reaccionar de un modo más positivo, interesándose por saber qué es lo que le ha llamado la atención del objeto en cuestión, o por cómo cree el niño que lo usaría, o por si sus amigos lo tienen igual, o cualquier otra cosa que no sea preocuparse porque el niño se esté volviendo consumista.
En mis debates conmigo misma acerca de la tele, siempre he encontrado más argumentos a favor que en contra. Luego he tenido que aceptarlo y, cuando lo he conseguido, ha llegado la paz a mi casa. El proceso ha valido la pena.
lunes, 19 de octubre de 2009
Drácula en el instituto
"Es un poco como una cárcel. Sólo que de una cárcel uno a veces se puede escapar."
¡Cuánta razón tiene!