martes, 25 de noviembre de 2008

Desescolarizándonos




A punto de celebrar el primer aniversario del blog, resulta que llevamos, casi sin darnos cuenta, dos semanas fuera del sistema.

Me nutro de las experiencias de las blogueras que empezaron a educar en casa antes que yo y que saben cómo y cuando dar ánimos. También Ana y Natalia, dos madres homeschoolers que viven muy cerca de aquí y que se han prestado a cuidar a Damián los días que no puedo llevarlo conmigo al trabajo. El libro de Tammy se ha convertido en imprescindible, temo que pronto se deslome de tanto uso como le doy. La web y los mails de Sandra son también fuente inagotable de ideas, fundamentos y motivaciones, así como la Radical Unschoolers Network.

En tan sólo dos semanas he tenido cantidad de altibajos. ¿Estaré haciendo bien? ¿Me pedirá volver al cole? ¿Me condenarán mis vecinos al ostracismo? ¿Podré seguir trabajando y rindiendo todo lo que debo rendir para subsistir? Las preguntas son muchas y la respuesta, sólo una: una cálida sensación de estar en el camino correcto disipa mis dudas y mi nerviosismo inicial.

La gente está siendo bastante comprensiva, sobretodo porque hemos tenido problemas con el colegio. Si no hubiera sido por esos problemas, imagino que otro gallo cantaría... El caso es que no hay mal que por bien no venga.. La gente no sólo lo entiende sino que me apoya. Además, todos sabemos que la educación infantil no es obligatoria... Y Damián no pide volver al cole. La directora me preguntó que qué le he dicho, que cómo le he explicado que ya no va. No le he dicho nada porque no ha preguntado nada. Simplemente, he actuado con naturalidad. Nunca le dije: "hoy no vas al cole"; nunca le dije tampoco "ya no vas más". No. Ha sido todo mucho más sencillo. Fluir...

A la directora y a la maestra les dije que me estoy planteando desescolarizar, pero que no quiero precipitarme, que, por tanto, me tomo lo que queda de trimestre para pensarlo y que en enero ya tomaré una decisión y se la comunicaré.

Antes me habían dicho que, si le dejaba faltar al cole cuando no quería ir, estaba permitiendo que el niño tuviera la sartén por el mango; que los niños saben cuando se han hecho con el poder y que, obviamente, lo usan en nuestra contra. Obviamente. Todos sabemos que los niños son malos por naturaleza ¿no?

El caso es que, en tan solo dos semanas, a Damián le ha cambiado el carácter: está más relajado, feliz, más cariñoso incluso, habla más y se muestra más curioso. Hace muchas preguntas, del tipo: "ahora que los árboles se han quedado sin hojas, ¿dónde dormirán los pájaros?" o "¿por qué no siempre te gano a las damas y al dominó?" o "¿por que el cero es ninguno?". También hace planes de cómo será nuestra vida en un futuro próximo: cuando esté terminado mi despacho, con una zona habilitada para él; cuando por fin nos mudemos a la casa de la playa (ha decidido que comprará una cabra, que tendremos huerto, adoptaremos un gato y luego buscaremos un papá y un hermanito. De acuerdo con todo, excepto lo del papá, jajaja).

Ahora somos más familia.
Ahora es más ÉL.
Ahora está SIENDO, por fin.
 
 

7 comentarios:

Anónimo dijo...

me alegro mucho guapísima!

te deseo que sigan así y mucho mejor!

Anónimo dijo...

Me alergro de que todo esté fluyendo con naturalidad.

Lo de las dudas es normal pero tú haz caso de tu hijo, si está más relajado y m´s curioso es que el cambio le está sentando de maravilla no?

Tienes tiempo hasta enero para observar y tomar tu decisión así que disfruta del momento.

Ya sabes que aunque en la distancia Nora, Damian y yo estamos aquí.

Un beso

Lau dijo...

Gracias a los dos, una se siente acompañada ;)

amigos homeschoolers dijo...

Me alegro mucho de como está yendo todo. Dudas vas a tener siempre, eso es natural, y es sano. solo tienens que mirar a damián para ver como va todo.
Además lo estás llevando fenomenal, con prudencia, y paso a paso. Eres una mamá estupenda, de verdad.
Muchos besos.

María Cristina dijo...

Hola Lau. Me alegro de que hayais encontrado vuestro camino y vuestro ritmo. A mi también me gustaría que Ananda no quisiera ir al cole, pero estando sola con ella estoy obligada a trabajar, y ademñas a ella de momento le encanta. Pero sigo sin perder la esperanza...
Un beso y mucha suerte

Anónimo dijo...

Nos alegra que hayais tomado el camino que deseais. Un petó

Lau dijo...

Gracias a todas!

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