Hoy hemos ido a la playa por primera vez desde que empezó el verano; nuestro primer baño de agua salada; nuestro primer intento de perder el miedo al agua y aprender a nadar; nuestro primer intento de relajarnos estando rodeados de adultos incapaces de relajarse.
Durante todo el año me sorprende en el parque; durante el verano me sigue sorprendiendo en la playa. Hay una cantidad excesiva de adultos que dedican todo su tiempo a dirigir las actividades de los niños, ¡incluso sus pensamientos y emociones!
Hoy dos mujeres han pasado más de diez minutos intentando que sus respectivas hijas hicieran un pastel con la arena: ellas sólo querían hacer una larga pared. Pero sus madres no han parado hasta que han conseguido el pastel y les han hecho cantar el Cumpleaños Feliz...
Un hombre ha decidido que lo que su hijo había hecho con la arena era un castillo. Pero el niño había hecho una torre.
No sé qué les pasa a tantos adultos, que se pasan las horas decidiendo por sus hijos: decidiendo cuándo es hora de bañarse y cuándo hay que salir del agua; cuándo tienen que merendar y cuando tienen que beber agua; qué tienen que construir con la arena; con qué niños deben jugar, etc, etc.
Cuánta razón tenía Osho cuando decía que "si las madres fueran un poquito más cuidadosas, desaparecería el psicoanálisis como profesión".
domingo, 29 de junio de 2008
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4 comentarios:
Lo peor para mí no es observar a cuantísimos adultos les da por decir a sus hijos lo que deben hacer, etc, lo peor es cuando veo que de repente yo también lo estoy haciendo :-( a pesar de no querer ser así y de intentar mejorar cada día, de repente no sabes como aparece el monstruo "directivo" y ahí estoy yo "proponiendo" chorradas...
Claro, pero al menos tú te das cuenta e intentas no hacerlo más y desprogramarte un poco; pero mucha gente nunca parece darse cuenta; y otros lo hacen sólo porque es lo políticamente correcto... Definitivamente, eso es lo peor, y no lo tuyo ;)
Gracias por tu consuelo guapa :-)
Lau, ¡cuanta verdad en tus palabras! De todo lo malo lo peor, creo, es cuando los demás adultos intentan convencerte que eso es lo normal y que tu también deberías hacerlo. ¡El colmo de los colmos!!!
Lo que puedo entender que dirigan en cosas importantes, pero empeñarse tanto en tonterías... ni queriendo lo entiendo.
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