miércoles, 23 de abril de 2008

Juegos educativos vs. juegos lúdicos

En una lista de mailing sobre aprendizaje infantil una madre hablaba sobre los juegos educativos contraponiéndolos a los juegos lúdicos.

Imagino que mi respuesta traerá cola, así que me ha parecido interesante copiarla aquí, por si surge debate o por si alguien quiere reflexionar al respecto.

Ésta es una pequeña parte de su mensaje:


...porque el uso lúdico de las consolas me parece muy pero que muy peligroso para la salud física y mental de los niños, adolescentes y adultos. Este es un riesgo que hay que valorar cuando se le ofrece a un niño un ordenador o una consola. Mi plan es permitirle jugar todos los días 20 minutos, cuando tenga autonomía para hacerlo solo, pero solamente con juegos educativos...

Y ésta es mi respuesta:

aunque comprendo tu punto de vista, debo decir que no lo comparto; al menos no la distinción que haces entre juegos "lúdicos" y juegos "educativos". Para mi todos los juegos y todas las actividades son exactamente igual de lúdicas e igual de educativas. De cualquier videojuego se puede aprender algo, y con cualquier actividad "educativa" se puede uno divertir a lo grande. Tengo una amiga cuyo mayor pasatiempo es la resolución de operaciones matemáticas que a mi me parecen aburridas por imposibles.

¿Qué pensarían la mayoría de las madres españolas si su hijo dedicara el 90% de su tiempo a leer literatura fantástica? Probablemente se empeñarían en que hiciera otras actividades: deportes, matemáticas, etc y que tuviera otro tipo de lecturas. Pues eso es lo que hizo Christopher Paolini. Y a los 20 años había vendido más de un millón de ejemplares del libro que escribió a los 15. Más de medio millón de dólares por hacer ¡lo que más le gusta!

¿Por qué jugar a marcianitos se considera menos importante o menos útil que jugar a Imagina y Crea con Pipo? ¿Por qué leer cómics ha de ser menos importante que leer libros del Barco de Vapor? ¿Y si mi hijo quiere ser dibujante de comics? ¿Y si mato sus pasiones y su vocación porque me empeño en decidir siempre por él?

Sé que este mail puede resultar algo conflictivo, pero es lo que sinceramente pienso. ¿Por qué puede tu hijo jugar 20 minutos al día? ¿Por qué no 15 o 25?

Conozco a unos niños que tenían restringida la tele. ¿Sabéis lo que pasó? Pasó que, mientras los demás niños se dedicaban al juego libre en el parque, estos dos hermanos se iban a escondidas a casa de su abuela a ver la tele toda la tarde. Yo no querría que le pasara algo así a mi hijo.

Conozco otra niña que no puede comer chocolate, por la sencilla razón de que su madre un día decidió que el chocolate no era saludable. Esta niña se ha sentado a mi lado muchas veces en el parque, con un donut de chocolate en la mano, y me ha pedido que la avise si veo llegar a su madre. Tampoco querría que le pasara eso a mi hijo.

Quiero decir, que me parece fenomenal que exista Pipo y que exista el Brain Training y todo eso. Pero no me parece ni mejor ni peor que todo lo demás.

Saludos


12 comentarios:

Bego dijo...

jopé, leyendo ahora mismo tu post me han asaltado algunas dudas sobre una cosa que nosotros hacemos con Daniel y que creo que le está generando mucha ansiedad.

El problema es que por él estaría toda la tarde viendo la tele y entonces nosotros le hemos dicho que puede ver un capítulo en la tele antes de acostarse y no la ve el resto del día, pero es que nosotros tampoco.
Por lo que veo, me da la impresión de que cuando vivía en el centro de acogida veía muchísimo la tele, pero ahora, tenemos una vida muy activa y estamos poco en casa y cuando estamos tenemos cosas que hacer, por lo que la tele suele estar apagada la mayor parte del día.
Esto hace que muchas tardes esté preocupado si llegamos un poco tarde por si le da tiempo o no a ver un capítulo.
Por otra parte últimamente hemos intentado que juegue a la consola pero a los juegos que nos parecen interesantes, los que desarrollan la atención y la paciencia porque son sus puntos débiles, y la verdad es que está funcionando de maravilla.
El problema es que la tele a la hora que él vuelve del colegio no tiene nada que él pueda ver y no sabe ponerse una película o un video. Esto hace que no le permitamos encender la tele y que tenga esta ansiedad....
Qué difícil es la educación!

Laura dijo...

hola bego,

tal como yo lo veo, en el tema tele tienes dos opciones:

que pueda ver un capítulo lleguéis a la hora que lleguéis, o bien que pueda ver toda la tele que quiera y vosotros aprendáis a confiar en que sabrá autorregularse.

¿No hay posibilidad de que el enseñéis a ponerse un dvd? los niños de hoy en día aprenden estas cosas con una facilidad pasmosa.

Y con la consola, te pregunto ¿qué te hace suponer que tu criterio a la hora de elegir los juegos es más acertado que el suyo? Esto no quiere decir que no le enseñéis determinados juegos; obviamente, nunca podrá elegir algo si no sabe que existe, pero, como ya dije, de cualquier tipo de juego se puede aprender algo, especialmente si el juego te motiva ;)

Gracias por comentar.

Laura dijo...

Por cierto, para desarrollar la atención y la paciencia va muy bien colorear mandalas ;)

Anónimo dijo...

Yo soy más bien de una posición intermedia. Creo que como Jes lo expone es excesivamente intervencionista, pero también creo que un niño (o un adulto) no puede disfrutar de algo que no conoce. Es decir, podemos de alguna manera presentar a nuestros hijo juegos que consideramos educativos y si les gustan ellos mismos los pedirán. Por ejemplo, yo juego a lotos de instrumentos musicales y de reconocimiento de animales y mis hijos jugarían muchas más veces aún, les encanta. Ahora bien, si sólo les dejo un bingo de los tradicionales en su habitación, no habría manera de que se aficionaran a ese otro juego, no sé si me entiendes. Otra cosa es forzar. Mi hija de 4 años lee perfectamente desde los tres y medio. A mi me gustaría, por qué negarlo, que leyera libros de otro tipo, pero a ella le gustan las princesas y las hadas. Ayer, el día del libro, le regalé la enésima bella durmiente (ésta vez de 111 páginas!!!) y se la devoró e una tarde. Si llega a ser un libro de barco de vapor, mucho más corto y con letra mucho más grande ni lo tocaría. Así que, como lo que yo quiero es que disfrute de la lectura, le compro todos los libros de princesas que caen en mis manos. Aun así, aunque a ella le encantaría que yo sólo le leyera cuentos de princesa, príncipes y demás, cuando soy yo la que leo, le leo de todo y ella también lo difruta. puede que con esto consiga que con el tiempo disfrute también a solas de historias que no sean de princesas y de libros que no tangan la portada rosa. Con todo esto quiero decir que mi postura es intermedia, no la libertad absoluta sin previa exposición a los múltiple placeres que les pueden proporcionar muchos de los juguetes y juegos que hay por ahí. Un saludo

Laura dijo...

Gracias por tu comentario, anonimo.

Creo que estamos de acuerdo en que lo importante es dar opciones ¡y ejemplo! Obviamente un niño que no hace más que ver la tele porque no ha tenido más opciones, pues tiene un problema.

Lo que ocurre es que muchas veces, aún dando opciones, tenemos tendencia a desconfiar de la capacidad de autorregulación que tienen los niños y nos aferramos a nuestros prejuicios sobre lo que es mejor o peor para ellos en cada momento.

Educando en Familia dijo...

Lau,

Deseamos hacerte una invitación a participar en nuestra Primera Edición del Carnaval de blogs Educando en Familia.
El tema es: Porqué educamos en familia y ya que como nos han compartido, su familia utiliza la guardería, nos encantarán saber las razones por las que aún así han decidido seguir con el trabajo en casa.

La info está en el blog. Saludos!

Bego dijo...

La verdad es que tengo que meditar un poco el tema. Quiero cambiar algo pero no sé por dónde empezar.
La verdad es que nos encanta hacer mandalas a los dos. El problema que hay con Daniel es que yo tengo una vida muy activa, por lo que veo poco la tele, no tengo tiempo, y claro si nos vamos todos a montar en bici muchas veces llegamos tarde y al día siguiente él tiene que estar en el cole a las 8.15 y no se puede quedar hasta muy tarde levantado, porque luego no es muy buen estudiante y solo le falta que tenga sueño.

Lo que si intentamos es que pierda valor para él la televisión, muchas veces cuando pregunta si puede ver un capítulo cuando lleguemos le decimos que es tarde, pero que hemos estado haciendo cosas más divertidas que ver la tele, como ir a un concierto, al cine, a patinar, a montar en bici a cenar a un restaurante...lo que sea.
Queremos que la tele no la vea como una rutina sino como algo que se utiliza para entretenerte en tus ratos muertos que en su caso son antes de acostarse, algunas mañanas y algunas tardes de mal tiempo después del parque. Nuestra idea es que le de el mismo valor a la tele que a la lectura o a jugar en el parque, es decir, un entretenimiento no una rutina.

En cuanto a lo de la consola, es que hay juegos que él con su edad no comprende y que además minan su paciencia. Ahora juega mucho al kororimpa que consiste en un juego en el que tienes que guiar una bolita hasta el final de un recorrido, pero los que necesitan lectura o demasiada comprensión son difíciles para él, por eso no se los ponemos, la verdad es que la WII tiene poca cosa para niños.
Creo que debe conocer todas las cosas que el resto de niños ven, pero soy partidaria de que disfrute más de las actividades que de estar viendo la tele, es decir, que juegue con niños, que vayamos los dos juntos a nadar y disfrutemos juntos de la piscina.... no sé...

Bueno, iré pensando, pero la verdad es que últimamente le he abierto un poco más el tema de Tele y videojuegos y ha progresado en su comportamiento. Con su pasado de abandono en un centro de acogida no es fácil tratar su caracter después de 4 años confinado allí. Vamos dando pasitos y haciendo muchas más cosas.

Bego dijo...

De todas maneras creo que va madurando y comprendiendo que es muy divertido hacer cosas compartiendo con los demás antes que estar solo viendo la tele, y eso hace unos meses la verdad es que no se podía decir.

Laura dijo...

Wow, sí que me apunto al carnaval, me siento muy halagada. ¿Cómo funciona? ¿Tengo que escribir el post, publicarlo aquí y pasarte el link antes del 29? ¿O como es?

BEGO, no quisiera sonar dura, pero voy a decirte lo que opino:

Con ésto:

"Lo que si intentamos es que pierda valor para él la televisión, muchas veces cuando pregunta si puede ver un capítulo cuando lleguemos le decimos que es tarde, pero que hemos estado haciendo cosas más divertidas que ver la tele, como ir a un concierto, al cine, a patinar, a montar en bici a cenar a un restaurante...lo que sea."

estáis decidiendo por él, imponiendo VUESTRO criterio sobre el suyo.

Me encanta esta cita de Ren Allen que publica Sandra Dodd:

"Cuando era pequeña me enseñaron que la moda y todo lo que conlleva era algo sin valor, que no valía la pena y que todo lo de Barbie fomentaba una baja autoestima. ¡Tonterías! Lo que fomentaba una baja autoestima era que me dijeran que mis intereses no valían la pena".

Y, sí, la educación no es nada fácil ;))

Bego dijo...

Pues también tienes razón, madre mía es que no es nada fácil la verdad.... estamos intentando ser menos impositivos con él y yo poco a poco lo voy consiguiendo.

Ya me cuesta bastante aguantarme con el tema de lo de las princesas y eso, porque a Daniel le encantan y a nosotros nos gusta mucho más, por ejemplo, érase una vez la vida que de pequeña me encantaba. Y procuro hacer que si quiere ver un video de princesa me interesa el video, y mira que me cuesta. En ese aspecto no le doy opiniones aunque luego con mi marido lo hable.
Recuerdo que el otro día fuimos a la biblioteca y había unos libros interesantísimos para niños con un argumento precioso y él se cogió la bella y la bestia, pues que le voy a hacer, cada uno tenemos nuestros gustos... y creo que eso mismo tengo que hacer con la tele, lo que pasa es que no me gustaría que se perdiera las cosas que puede hacer con 6 años por ver la televisión, sobre todo ahora que hace un tiempo ideal para estar todo el día en la calle. Cuando ha hecho mal tiempo ha estado en casa viendo la tele o jugando y cuando hace bueno a mí me gusta salir a dar un paseo con la bici, y creo que a todos los padres nos gustaría que nuestros hijos compartieran nuestras aficiones, pero hay que pensar que somos diferentes personas.
Poco a poco procuro cambiar, ten en cuenta que Daniel lleva con nosotros desde Octubre solamente y no es sencillo encontrarte de pronto con un niño de 6 años al que además le han dirigido la vida educadores tipo supernanny, él mismo muchas veces lo pide, pide permiso para hacer cosas que nosotros no hemos hecho, como por ejemplo, si es un cumpleaños y traen bollitos me pide permiso para repetir o para tocar algo, coger un juguete que es suyo, si puede leer antes de dormirse...
Eso muchas veces nos hace que le guiémos más de lo que deberíamos.
Aun así intentamos que elija cosas, como lo que quiere cenar, qué ropa se quiere poner, como quiere llevar el pelo... ahora nos falta el tema de la tele y los videojuegos, pero bueno, estamos aprendiendo a ser padres de un niño ya crecidito y con sus secuelas psicológicas e inseguridades....no es fácil. Así es que agradezco tus consejos y no me los tomo a mal... se podría decir que daniel está en primero de primaria y yo en primero de primaria de ser madre y de ser una buena madre que eduque a su hijo en libertad.

Educando en Familia dijo...

Asi es Lau,

Escribes el post y me mandas el enlace, titulo y corta sintesis al correo. En la primera semana de mayo publicamos la primera edicion en el blog, colgamos la liga en el punto com, y nos divertimos.

saludos!

Alezma dijo...

cualquiera que sea el tipo de juego que se esté ejecutando, para el ser humano resulta divertido, pues basicamente se puede decir que el juego es sinonimo de diversión, y aunque existan esos que hacen bulnerable a la persona como los juegos de asar no me van a negar que genera adrenalina el jugarlos...


recuerden que las cosas prohibidas sulen ser las que mejor hacemos

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